Después de un año de trabajo, dedicación y aprendizaje, el Vegetable Garden ha florecido, reflejando el esfuerzo de las alumnas en cada etapa del proceso. Desde los primeros pasos preparando la tierra con hojas recolectadas en el colegio hasta el momento de la cosecha, vivieron una experiencia única que combinó ciencia, conciencia ambiental y trabajo en equipo.
Cada semilla plantada fue un recordatorio del valor de la paciencia y la constancia. A lo largo del año, exploraron el ciclo de las plantas, comprendiendo la importancia de la biodiversidad y el cultivo sostenible. Con cada observación registrada y cada tarea realizada, fortalecieron su sentido de responsabilidad y desarrollaron habilidades prácticas. Finalmente vieron cómo la huerta florecía al llegar el fin de año, mostrando de forma tangible el impacto de su esfuerzo.
Cultivar sus propias verduras no solo les permitió valorar los alimentos frescos y nutritivos, sino que también fomentó hábitos más saludables. La emoción de cosechar arvejas, habas, lechuga y rúculas se convirtió en una oportunidad para compartir la preparación de ensaladas.
Más allá de ser un espacio de exploración científica, el Vegetable Garden ha sido un lugar de crecimiento personal y convivencia. Las visitas mensuales, guiadas por sus misses, integraron aprendizaje de distintas áreas y promovieron valores fundamentales como la cooperación, solidaridad y el sentido de pertenencia. Al ver la huerta florecida, quedó en evidencia que el esfuerzo sostenido da frutos.
Cabe destacar que el colegio cuenta con certificación ambiental con grado de excelencia desde el 2023.