Bitácora escrita por Florencia Alviña, alumna generación 2025:
Día 1:
Después de un día entero de viaje llegamos ansiosas a Edimburgo, el cansancio desapareció cuando llegamos al hotel y era hora de salir a recorrer la ciudad. En el centro de Edimburgo nos mostraron el punto de encuentro para los siguientes días y tuvimos tiempo para ir a recorrer y encontrar donde almorzar por nuestra cuenta. Después todas nos encontramos en el punto y fuimos hacia Calton Hill, un cerro con ruinas y una vista hermosa de la ciudad donde nos sacamos fotos. Luego de bajar nos separamos nuevamente y recorrimos las calles de Edimburgo, cada una a su paso conociendo partes como princes street, St. Andrew ‘s square garden, George street, y mas. Por último pasamos al supermercado Tesco a comprar comida para esa noche y nos fuimos al hotel tras un larguísimo día.
Día 2:
El segundo día en Edimburgo fuimos todas juntas directo al Holyrood Palace donde pudimos usar una audio guía que explicaba cada habitación de este palacio. Luego recorrimos los hermosos jardines. Después del palacio tuvimos tiempo libre para cada una poder comprar souvenirs, almuerzo y lo más entretenido fue recorrer calle de Royal Mile que conecta el palacio y el castillo de Edimburgo, donde hay muchas tiendas y cafés, todo esto mientras que partía lloviendo de la nada, pero eso no impidió que pudiéramos disfrutar al máximo esa instancia. Después de haber recorrido lo que más pudimos nos volvimos a juntar y entramos a conocer St. Giles Cathedral, una hermosa iglesia llena de vitrales que nos quedamos admirando un rato, después de la catedral, nos fuimos a Mary Kings Close; tour por las catacumbas que tenían una larguísima historia, contada y guiada por un guía muy interesante. Luego de las catacumbas tuvimos tiempo libre para recorrer museos que nos interesaran, o seguir recorriendo las calles de “old town”; la parte antigua de Edimburgo. Terminamos el día caminando de vuelta al hotel cansadas pero muy felices.
Día 3:
Partimos el día 3 saliendo temprano con lluvia a conocer Princes Gardens, los jardines hermosos que rodean la Princes Street, luego seguimos el camino al castillo de Edimburgo pasando antes a conocer Victoria Street, una calle con hermosas casas de colores bordeandola, con cafeterías y tiendas. Una vez nos tocaba, entramos al castillo; que era enorme y pudimos ver muchas cosas distintas como las joyas reales, el great hall, las prisiones antiguas y la St. Margaret’s Chapel entre otros.
Después de la visita al castillo teníamos tiempo libre donde caminamos todo lo que pudimos para conocer lugares que nos habían recomendado como el cementerio Greyfriars Bobby, la Universidad de Edimburgo, el museo de la cirugía, mercado cross, el Museo Nacional de Escocia, entre otros. Al juntarnos en el punto de encuentro en la tarde, fuimos todas juntas a Dean village, un antigua villa que hoy es un barrio de la ciudad con hermosas casitas del 1800, con pequeños puentes sobre un río, que disfrutamos mucho. Como última actividad nos fuimos por nuestra cuenta a una feria de juegos local en el Meadows Play Park que habíamos visto en la mañana; donde había juegos y atracciones, una forma muy entretenida de terminar un día de mucha caminata.
Día 4:
Hoy nos despertamos temprano como el resto de los días para visitar lugares en las afueras de Edimburgo. El primer destino fue Dunfermline, en especial fuimos a The Abbey Church of Dunfermline donde vimos la tumba de Robert The Bruce, vitrales hermosos, los restos de la iglesia anterior y tuvimos un tiempo libre para conocer más el pueblo. Luego, fuimos a Culross, que era un pequeño pueblo donde Lord Cochrane vivió. Ahí nos sacamos una foto con la bandera chilena que se encuentra en el centro del pueblo. Por último fuimos al Scone Palace; un palacio en las afueras de una ciudad, en este hicimos un recorrido de algunas habitaciones del castillo y después vimos pavos reales, un laberinto de arbustos, un parque y la copia de la piedra del destino. Ya de vuelta a Edimburgo tuvimos tiempo libre y fuimos a recorrer lo último y comer. Fue un día de conocer muchos lugares nuevos y terminamos muy felices de haberle sacado el mayor provecho a Edimburgo.
